Mujeres en marcha eterna

Tanto se ha hablado de la marcha de mujeres en Estados Unidos, que me parece justo recordar que en el resto del mundo, otras mujeres también revindican su lugar y su importante papel como creadoras de cambio y generadoras de fuerza. Tal vez, no salgan a la calle a demostrar su descontento, ni lleven pancartas con reclamos, pero si continúan su labor infatigable sin perder un minuto en analizar los privilegios que no tienen y con los que quizá ni siquiera se atrevan a soñar.

Todas tenemos una lucha particular y prioridades que nos mueven, lo que para algunas es un derecho adquirido por la suerte de nacer en el sitio correcto, para otras es algo por lo que aún hay que pelear. El acceso a la educación y a los servicios de salud están casi garantizados para quien vive en un país rico,  mientras que en los países pobres a veces ni el agua, ni la comida llegan con facilidad y hay que ingeniárselas para sobrevivir. Con hambre, las energías no alcanzan para participar en manifestaciones sociales.

De Sur a Norte, de Este a Oeste, las mujeres tenemos en común la lucha por el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y la manera en la que deseamos hacer nuestra vida. Queremos vivir sin miedo a ser agredidas, desaparecidas, olvidadas. Por igual, queremos construirnos, mejorar nuestras condiciones, elegir nuestro camino sin tener que pedir permisos, ni justificar nuestras preferencias. Nos falta mucho por lograr y la marcha es infinita. En la calle o en casa, que nuestra voz no se apague.

Hora del baño, Río Nam Ou, Norte de Laos

¡Atención! Chica en marcha

Pajaritos

Preparando la cena. Muang Ngoi Neua, Laos

Delicias

Mini verduras

Calabazas sobre el Mekong

Haciendo escobas. Nong Khiaw, Laos

¡Remando voy!

Mamá te llama

Las chicas del té

Semillas al sol

Arroz en hojas

Reunión

Pasado y Presente

En labores

Momento de lectura

Bañista. Muang Ngoi Neua, Laos.

Dulce Kawena y su cocina

Calamares secos

Mi vendedora de jicamas

Paseo escolar

Tres generaciones